Tras casi dos cursos de registros, de catalogación, de pegar
tejuelos, de hacer carnets y de intentar ordenar la biblioteca, nos decidimos
por el mes de marzo a inaugurar para
poder abrir nuestra biblioteca y que nuestros alumnos pudieran disfrutar al
menos de lo que habíamos del gran trabajo realizado hasta ahora. Esa sería la
actividad que se organizaría para celebrar EL
DIA DEL LIBRO.
Lo primero que se planteó era decidir lo que queríamos
conseguir con esta apertura, como coordinadora mi principal objetivo era atraer
a los alumnos, conseguir que la visitaran y que la usaran.
Para conseguir mi objetivo lo primero era crear un espacio atractivo y motivador. Por
eso se decidió ambientar el aula en la que está ubicada, tenía que dejar de ser
un aula convencional y la convertiríamos en la casa de nuestra mascota, el
ratón Renglones.
Nos pusimos manos a la
obra un grupo de madres del centro, Reme, Raquel, Charo, Conchi, Eva; mi
compañera Valle, unas colaboradoras desinteresadas propietarias de una librería
cercana, La Galatea, algunas compañeras como Yaiza, Paqui, Juana, Juana Mari, nuestro
conserje, Francisco, todo el equipo directivo y yo misma; el tiempo corría en
nuestra contra por lo que no podíamos permitirnos ningún tipo de descanso.
Comenzamos pintando las paredes, tenían que parecer que eran
de piedra, las cortinas nos podían ayudar en la ambientación, eran verdes por
lo que las adornamos con hojas de colores otoñales, tras lavarlas y colgarlas.
También teníamos que
establecer rincones, el principal pensamos que tenía que ser el de Infantil,
por aquello de la cantera ¿no? ; hicimos el rincón de Infantil con una moqueta
y mesas con sillas propias de niños de esta edad; junto a éste pusimos el
rincón preferido de Renglones al que le añadimos una mesita con su lámpara y una foto familiar, que ha pintado a óleo
una mamá, Ana, para que nuestros alumnos lo sintieran humano y cercano al amigo Renglones.
Pusimos mesas grandes con ordenadores portátiles para que los
alumnos que lo deseen puedan venir a hacer las tareas que necesiten conexión a Internet,
y mesas de distintos tamaños para que hubiera espacios o rincones para todas
las edades.
El techo se convirtió en un cielo lleno de pájaros voladores,
pero los pájaros voladores eran libros escritos por los alumnos del Centro, por
lo que cuando entraran cada uno reconocería su trabajo y se sentirían dentro de
un espacio cercano y propio. Todos los libros para los que no hubo espacio en el techo se
colocaron en el corcho que tenemos dentro de la biblioteca.
El suelo también quisimos que fuera diferente y nos recordara
a nuestra mascota, por lo que todo lo llenamos de huellas del ratón, suelo,
estanterías…
Nos quedaba, en mi opinión lo más impactante, la puerta, ya que sería lo primero que los niños
vieran; lo primero que pusimos fue un cartel de bienvenida, nuestro centro es
bilingüe, por lo que se hizo en inglés, también pusimos huellas de Renglones,
el marco de la puerta se convirtió en la entrada de una gruta excavada en la
tierra, o al menos lo intentamos…, junto a la puerta en el tablón de la
biblioteca se colocó nuestra mascota hecha en goma eva y el horario de
apertura.
Por último las mamás que me estaban ayudando decidieron
decorar la mesa central donde está el ordenador principal para que los alumnos
cuando estén aquí “no vean tantos cables” decían…
Una vez terminada la decoración comenzamos con las actividades
de animación; con la ayuda de mi compañero José Felipe hicimos el árbol lector, un manzano que está vacío y que serán nuestros
alumnos los que tendrán que ir llenando cuando lean libros, por cada libro que
lean rellenaran una manzana con el título del libro, una frase en la que
expresen lo que le ha gustado de él y por supuesto su nombre tras completarla
se colocará en el árbol. ¡Cuánto más lean más bonitas manzanas multicolores
tendrá nuestro árbol!
La otra actividad es el
pódium al mejor lector de cada mes, consiste en la silueta de Renglones en un cartón duro que lleva un soporte de cartón para
mantenerse de pie, sobre la cara de renglones se le ha hecho un agujero del
tamaño de la cara de un niño, por el que asomará la cara el mejor alumno/a de
cada mes y se colgará en nuestro blog.
Todo lo que he contado no tiene punto de comparación con lo
que podéis encontraros visitando Nuestra Biblioteca. ¡Ven a visitarla, te esperamos!